¿Te sangran las encías al cepillarte? Podrías tener gingivitis o periodontitis, pero no te alarmes todavía.
Si también notas inflamación o mal aliento persistente, es normal preguntarse si estos síntomas son una señal de algo más grave como una enfermedad periodontal.
La buena noticia es que detectar el problema a tiempo puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y la necesidad de una intervención más avanzada, como una periodoncia.
Y un leve sangrado puede venir de un cepillado demasiado agresivo en muchos casos.
Si tus encías sangran y están inflamadas, podrías tener gingivitis, pero si notas retracción, dolor o movilidad dental, podrías estar ante una periodontitis.
La clave está en reconocer los síntomas a tiempo para actuar antes de que el problema avance.
Te enseñamos cómo diferenciar entre gingivitis y periodontitis (piorrea), para entender qué síntomas debes vigilar y aprender qué hacer para proteger tu salud bucal antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué son la gingivitis y la periodontitis?
La gingivitis y la periodontitis o piorrea son dos enfermedades periodontales que afectan a los tejidos de soporte de los dientes.
¿Cómo saber si tienes gingivitis o periodontitis?
Mientras que la gingivitis es una inflamación reversible de las encías, la periodontitis es una infección más avanzada que puede provocar la pérdida de piezas dentales si no se trata a tiempo.
La gingivitis es la etapa inicial de la enfermedad periodontal. Si la gingivitis no se trata, evoluciona a periodontitis, una enfermedad crónica en la que la infección afecta no solo las encías, sino también el ligamento periodontal y el hueso que sostiene los dientes.
Diferencias entre gingivitis y periodontitis
Muchas personas piensan que la gingivitis y la periodontitis son lo mismo, pero en realidad son dos etapas de la enfermedad periodontal con consecuencias muy distintas.
La gingivitis es una inflamación reversible de las encías, mientras que la periodontitis afecta en mayor profundidad no solo las encías, sino también el hueso alveolar y los tejidos del periodonto, pudiendo causar pérdida dental si no se trata a tiempo.
- Gingivitis: es una inflamación leve de las encías causada principalmente por la acumulación de placa bacteriana. Se caracteriza por el enrojecimiento, la hinchazón y el sangrado al cepillarse los dientes.
- Periodontitis: es la evolución de una gingivitis no tratada. Afecta no solo a las encías, sino también al hueso que sujeta los dientes, pudiendo derivar en su pérdida.
La gingivitis es reversible si se trata a tiempo con una buena higiene bucodental y una limpieza profesional. Sin embargo, si se ignora, puede progresar a una etapa más grave: la periodontitis.
A diferencia de la gingivitis, la periodontitis requiere tratamiento especializado con limpiezas profundas, raspado y alisado radicular e, incluso, cirugía periodontal en casos avanzados.
Gingivitis | Periodontitis | |
---|---|---|
Síntomas | Encías inflamadas, enrojecidas, sangrado al cepillarse, mal aliento ocasional. | Sangrado frecuente, retracción de encías, movilidad dental, mal aliento persistente, pus en encías. |
Gravedad | Leve y completamente reversible si se trata a tiempo. | Grave y progresiva, con daño irreversible al hueso y tejido periodontal. |
Dolor | No suele haber dolor en la mayoría de los casos. | Puede haber dolor al masticar y sensibilidad dental en fases avanzadas. |
Causas | Acumulación de placa bacteriana por mala higiene oral. Factores como cambios hormonales o estrés pueden influir. | Evolución de la gingivitis no tratada. Factores adicionales como tabaco, enfermedades sistémicas (diabetes), genética y mala higiene. |
Tratamiento | Mejora de la higiene oral, limpieza profesional, uso de hilo dental y enjuagues antibacterianos. | Raspado y alisado radicular, antibióticos, cirugía periodontal en casos avanzados. |
Consecuencias | Puede progresar a periodontitis si no se trata, pero no causa pérdida dental directa. | Pérdida de piezas dentales, destrucción ósea, problemas en la mordida y aumento del riesgo de enfermedades sistémicas. |
Lo que no te dicen de las enfermedades periodontales
Gingivitis
- No siempre provoca dolor: muchas personas creen que la gingivitis siempre duele, pero la realidad es que en la mayoría de los casos es indolora, lo que hace que pase desapercibida hasta que avanza.
- No es solo por mala higiene: si bien una higiene deficiente es la causa principal, factores como el estrés, cambios hormonales (embarazo, menopausia), ciertos medicamentos y enfermedades sistémicas pueden hacer que las encías sean más susceptibles a la inflamación.
- El sangrado no es normal: aunque muchas personas creen que un poco de sangre al cepillarse es algo común, en realidad es la primera señal de alarma de que algo no va bien en las encías.
Periodontitis
- No solo afecta la boca: la periodontitis no es solo un problema dental, sino que se ha vinculado con enfermedades cardiovasculares, diabetes descontrolada y complicaciones en el embarazo, debido a la inflamación sistémica que provoca.
- Puede haber periodontitis sin sangrado visible: en algunos casos, la infección avanza hacia las capas más profundas de las encías sin generar un sangrado evidente, lo que lleva a un diagnóstico tardío.
- No siempre se manifiesta con dolor: al igual que la gingivitis, la periodontitis puede ser silenciosa en sus primeras fases, por lo que muchas personas no acuden al dentista hasta que hay síntomas avanzados como movilidad dental o retracción severa de las encías.
- No afecta a todas las personas por igual: existen factores genéticos que pueden hacer que algunas personas sean más propensas a desarrollar periodontitis, incluso si mantienen una higiene oral adecuada.
Síntomas de la gingivitis
Para saber si es gingivitis o periodontitis, nos enfocamos en analizar los síntomas de ambas enfermedades peridontales.
La gingivitis puede pasar desapercibida porque no suele causar dolor, pero sus síntomas son claros si sabes en qué fijarte:
- Encías inflamadas y enrojecidas: suelen verse más hinchadas de lo normal y con un tono rojo intenso en lugar de rosa claro.
- Sangrado al cepillarse o usar hilo dental: aunque algunas personas lo consideran normal, el sangrado es una señal de inflamación y debilidad en las encías.
- Mal aliento persistente (halitosis): la acumulación de bacterias en la placa dental genera un olor desagradable que no desaparece incluso después del cepillado.
- Sensibilidad o molestias en las encías: aunque la gingivitis no suele doler, algunas personas pueden notar una mayor sensibilidad al calor, frío o ciertos alimentos.
- Retracción leve de las encías: en algunos casos, las encías pueden empezar a separarse de los dientes, dejando ver parte de la raíz dental.
Si notas uno o más de estos síntomas, refuerza tu higiene bucal y consulta a un dentista para evitar que la gingivitis evolucione a una periodontitis.
Síntomas de la periodontitis
La periodontitis es una enfermedad avanzada de las encías que puede no causar dolor en sus primeras etapas, pero deja señales evidentes si prestas atención, como estos síntomas:
- Encías retraídas: en lugar de inflamadas, las encías comienzan a encogerse y exponen la raíz de los dientes, haciéndolos parecer más largos de lo normal.
- Sangrado frecuente y espontáneo: a diferencia de la gingivitis, en la periodontitis el sangrado puede ocurrir incluso sin cepillarse los dientes, debido a la inflamación profunda de los tejidos.
- Mal aliento crónico (halitosis): el mal olor en la boca se vuelve persistente debido a la acumulación de bacterias en las bolsas periodontales que se forman bajo las encías.
- Dientes flojos o movilidad dental: la infección debilita el hueso que sujeta los dientes, lo que puede hacer que estos empiecen a moverse, separarse o cambiar de posición.
- Dolor o molestias al masticar: aunque la gingivitis rara vez causa dolor, en la periodontitis avanzada puede haber molestias al comer, sensación de presión o dolor en las encías.
- Secreción de pus entre los dientes y las encías: en casos más graves, la infección puede generar abscesos o supuración de pus en la zona afectada.
Si presentas uno o más de estos síntomas, acude a un especialista en periodoncia lo antes posible, la periodontitis no se cura sola.
Entonces, ¿cómo saber si es gingivitis o periodontitis?
Si solo tienes encías inflamadas y sangrado sin dolor ni movilidad dental, probablemente sea gingivitis.
Si además notas que tus encías se han retraído, tienes mal aliento constante y hay signos de infección, es posible que sea periodontitis.
Factores de riesgo que pueden empeorar la gingivitis y la periodontitis
La gingivitis y la periodontitis no solo dependen de una mala higiene de la boca.
Existen factores de riesgo que pueden acelerar su aparición o agravar su evolución, incluso en personas que cuidan su boca.
Identificar estos factores a tiempo puede prevenir el avance de la enfermedad periodontal y proteger la salud de tus encías.
Mala higiene oral
Una higiene defectuosa es la causa principal de estas enfermedades de las encías. Si no eliminas la placa bacteriana correctamente con un buen cepillado y el uso de hilo dental, esta se endurece y se convierte en sarro, favoreciendo la inflamación de las encías y el crecimiento de bacterias dañinas.
🦷 Consejo: Usa un cepillo de cerdas suaves, cambia el cepillo cada 3 meses y complementa con enjuague bucal y limpieza profesional.
Tabaquismo
Fumar reduce la circulación sanguínea en las encías, dificultando su regeneración y respuesta inmunológica ante infecciones. Además, los fumadores tienen el doble de riesgo de desarrollar periodontitis y mayor probabilidad de perder piezas dentales.
🦷 Dato importante: En muchos fumadores, la periodontitis avanza sin signos evidentes, ya que el tabaco oculta síntomas como el sangrado de encías.
Estrés y ansiedad
El estrés debilita el sistema inmunológico, dificultando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, incluidas las enfermedades periodontales. Además, muchas personas bajo estrés rechinan los dientes (bruxismo), lo que puede agravar el daño en las encías.
🦷 Solución: Técnicas de relajación, ejercicios y una rutina de descanso adecuada pueden ayudar a reducir el impacto del estrés en la salud bucal.
Factores genéticos
Si tienes antecedentes familiares de periodontitis, es posible que seas genéticamente más susceptible a padecerla, incluso si mantienes una higiene adecuada.
🦷 Qué hacer: Si en tu familia hay casos de enfermedad periodontal, acude a revisiones periódicas con el dentista para detectar cualquier signo temprano.
Enfermedades sistémicas
La diabetes descontrolada aumenta la inflamación de las encías y retrasa su cicatrización, haciendo que la periodontitis avance más rápido. También hay una relación bidireccional: una mala salud periodontal puede dificultar el control de la glucosa en sangre.
🦷 Otros problemas de salud relacionados: Enfermedades cardíacas, osteoporosis y problemas renales también pueden influir en la progresión de la enfermedad periodontal.
Cambios hormonales
Las fluctuaciones hormonales (embarazo, menopausia o anticonceptivos) pueden hacer que las encías sean más sensibles e inflamables, lo que explica por qué muchas mujeres experimentan gingivitis durante el embarazo o la menopausia.
🦷 Importante: Si estás embarazada, es recomendable acudir a una revisión odontológica para prevenir la gingivitis gestacional.
Medicamentos que afectan la salud oral
Algunos fármacos pueden alterar la producción de saliva o provocar inflamación de encías, aumentando el riesgo de gingivitis:
- Antidepresivos
- Antihipertensivos
- Anticonceptivos orales
- Medicamentos para la epilepsia
🦷 Consejo: Si tomas alguno de estos medicamentos y notas cambios en tu boca, consulta a tu dentista para ajustar tu cuidado bucal.
Consecuencias de no tratar la gingivitis y la periodontitis a tiempo

Muchas personas ignoran los primeros signos de alerta, como el sangrado de encías o la inflamación, creyendo que es algo pasajero o normal.
Sin embargo, lo que empieza como una gingivitis leve puede convertirse en un problema irreversible si no se trata a tiempo.
Si la gingivitis no se trata a tiempo, puede derivar en periodontitis, una condición irreversible que puede llevar a la pérdida de piezas dentales.
Además, la periodontitis se ha relacionado con enfermedades sistémicas como problemas cardiovasculares y diabetes.
Problemas posteriores de no tratar la gingivitis y la periodontitis:
- Dificultades para comer y hablar: la pérdida de dientes y la movilidad dental afectan la capacidad de masticar correctamente, lo que puede llevar a problemas digestivos y dificultad para pronunciar ciertos sonidos.
- Deterioro estético y pérdida de confianza: la retracción de encías, el mal aliento persistente y la falta de piezas dentales pueden afectar la sonrisa, impactando negativamente la autoestima y la vida social.
- Mayor riesgo de infecciones bucales: las bolsas periodontales pueden albergar bacterias peligrosas, provocando infecciones recurrentes, dolor e inflamación crónica.
- Aumento del gasto en tratamientos dentales: la falta de prevención y tratamiento temprano puede derivar en procedimientos costosos como injertos óseos, implantes dentales o cirugías periodontales avanzadas.
- Impacto en la salud general: la inflamación crónica de las encías puede agravar enfermedades sistémicas como la diabetes, afectar el corazón e incluso aumentar el riesgo de partos prematuros en mujeres embarazadas.
Cómo prevenir la gingivitis y la periodontitis
No siempre es demasiado tarde, pero no podemos retrasar el cuidado de nuestros dientes.
Si tengo gingivitis o periodontitis, o puedo ser propenso a ellas, debemos prevenir y tomar ciertas medidas.
La mejor manera de evitar problemas en las encías es adoptar hábitos de higiene bucales adecuados y realizar controles dentales periódicos.
Mantén una higiene oral adecuada
- Cepíllate los dientes dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves.
- Utiliza hilo dental diariamente para eliminar la placa en espacios interdentales.
- Enjuágate con colutorios antibacterianos recomendados por tu dentista.
Realiza revisiones periódicas con tu dentista
- Acude a una limpieza profesional cada seis meses.
- Solicita una evaluación periodontal si presentas síntomas como sangrado o retracción de encías.
- Sigue las recomendaciones personalizadas de tu odontólogo.
Evita factores que afectan la salud de las encías
- Reduce o elimina el consumo de tabaco, ya que favorece la inflamación y retrasa la cicatrización.
- Modera el consumo de alcohol, ya que puede alterar la flora bacteriana de la boca.
- Controla enfermedades sistémicas como diabetes, que aumentan el riesgo de periodontitis.
Mejora tu alimentación
- Aumenta el consumo de frutas y verduras ricas en vitamina C para fortalecer las encías.
- Evita el exceso de azúcar y alimentos ultraprocesados, que favorecen la acumulación de placa bacteriana.
- Mantén una hidratación adecuada para estimular la producción de saliva, que protege los tejidos bucales.
Controla el estrés y hábitos perjudiciales
- El estrés puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar la inflamación en las encías.
- Evita hábitos como rechinar los dientes (bruxismo), que pueden afectar la estabilidad de los tejidos periodontales.
Tratamiento: ¿Qué hacer si crees que tienes gingivitis o periodontitis?
Si presentas síntomas de gingivitis, una higiene oral adecuada y una limpieza profesional pueden revertir la afección, sin olvidar que debemos dejar atrás los factores perjudiciales como tabaco y estrés.
Sin embargo, si hay signos de periodontitis, es imprescindible acudir a un especialista en periodoncia para recibir un tratamiento específico que pueda detener el avance de la enfermedad.
Este te tratará con raspado y alisado radicular, antibióticos o cirugía periodontal, según el estado de la enfermedad periodontal.
¿Cuándo acudir al dentista para evitar complicaciones?
Es recomendable acudir a una revisión odontológica si se presentan síntomas como sangrado persistente de encías, retracción gingival o movilidad dental.
Cuanto antes se detecte el problema, más fácil será tratarlo sin consecuencias graves.
Incluso si no presentas síntomas evidentes, se recomienda acudir al dentista al menos una vez cada seis meses para una limpieza profesional y una evaluación periodontal.
Muchas enfermedades de las encías pueden avanzar de forma silenciosa y solo un especialista puede detectarlas a tiempo.
En cualquier caso, si notas cualquiera de estos síntomas, no esperes a que la enfermedad avance:
- Sangrado frecuente al cepillarte los dientes
- Inflamación persistente de las encías
- Mal aliento constante
- Movilidad dental o encías retraídas
La periodontitis no desaparece por sí sola y cuanto antes se trate (tratamiento periodontal), mejores serán los resultados.